El protagonista de esta epopeya es Aquiles, el de los pies ligeros. Aunque las diosas y dioses son excepcionales, inmortales y temibles, y aunque existen reyes y héroes más altos, más hermosos y más acaudalados que él, sólo Aquiles brilla como una estrella sobre el cielo de Troya, y sólo cuando él aparece los enemigos huyen, pero no porque sea el más grande o más fuerte en la batalla, sino porque sabe bien de dos misterios humanos: que al destino se le acepta pero también contra él se debe luchar, y que ninguna espada es mortal si no se teme a la muerte.
«Excelente versión. Atractiva y muy útil para los jóvenes a los que está destinada. La selección de las situaciones esenciales que resume y ordena me ha parecido muy certera: procura una idea de totalidad que es muy notable, tratándose de una obra en la que es muy difícil prescindir de ciertos episodios también memorables. Este libro es un verdadero modelo para el tratamiento de libros fundamentales que solo de esta manera se pueden acercar con éxito a lectores que seguramente son muy ajenos al aprecio de obras de esta naturaleza».