Un anónimo escritor chileno ha decidido quemar las naves, romper con su inquietante pasado y esperar el final en Nueva York. Pero la intimidadora ciudad no tiene nada de sofisticada: es el último paradero al cual fue a dar el escritor cubano Reinaldo Arenas en circunstancias relativamente parecidas, o Manuel Puig cuando aún soñaba con encontrar un imposible. En efecto, el narrador alquila un cuarto en el departamento de una familia colombiana en el Harlem, y acude a diario a almorzar a una institución que lo cobija.Es allí donde ve por primera vez a un norteamericano ciego con el cual se obsesiona, al extremo de seguirlo por las calles en un viaje hacia lo desconocido. Los pasos errantes del ciego por avenidas y túneles subterráneos, lo llevarán a la más amenazante oscuridad, simbolizada en un sórdido cine en Queens, donde tal vez ambos podrían encontrarse y aferrarse de alguna forma a la vida.Apasionante relato en clave de thriller en donde la fantasía se confunde con la realidad, Jorge Marchant Lazcano lleva hasta las últimas consecuencias la narrativa iniciada con Sangre como la mía en el develamiento profundo de la homosexualidad a través de personajes que se han quedado fuera del actual proceso de revaloración de las diferencias sexuales, ya sea por edad, por enfermedad, o por rebeldía.