El primer libro publicado por Eduardo Barrios fue, precisamente, una compilación de cuentos que tituló Del Natural (1907). Era el estreno de uno de los mejores narradores chilenos del siglo XX. Más tarde fue publicando cuentos acompañados de novelas cortas, como ocurrió con El niño que enloqueció de amor (1915), donde incluyó «¡Pobre feo!»; Páginas de un pobre diablo (1923), «La antipatía», y Tamarugal (1944), «Santo Remedio» y «Camanchaca».