Bruce Greyson aporta su experiencia personal y profesional para aportar evidencia científica sobre los distintos estados de la consciencia y para demostrar que la mente puede existir independientemente del cerebro. Para ello, se centra en el análisis de las experiencias cercanas a la muerte. Fenómeno relegado a los escenarios religiosos o supersticiosos, que Greyson demuestra empíricamente, analizando el estado del cerebro en el momento de la vivencia. Para ello, se vale de las experiencias de sus pacientes y de su propia evolución desde el científico escéptico que fue, hasta el investigador más reconocido en el campo de estas experiencias, tras cuarenta años de trabajo.