Meditar no es cantar un mantra, tampoco es rezar, simplemente es volver a casa y descansar un poco. Todos hemos experimentado momentos de "llegar a casa" y sentirnos relajados, centrados y sin las inquietudes características de nuestra vida diaria. Con las técnicas, parábolas y meditaciones de Volver a casa, estos raros momentos de "sentirse en casa" se pueden convertir en una constante que impregne todos los aspectos de nuestras vidas.