¿Por qué fracasó la Convención Constitucional? Pese a
las esperanzas, los sueños y las ilusiones, esta institución
caótica, a ratos anárquica, se granjeó el rechazo del mismo
pueblo que decía representar.
Esta indagación se detiene a observar los sucesos
ocurridos en un año que condensa, como un tornado,
las últimas y turbulentas décadas del país. A partir de
las sesiones plenarias, se inquiere en los intersticios
del naufragio. El relato no se limita a una colección de
anécdotas, o ajustes de cuentas, sino que se juega por
ofrecer una explicación profunda de lo ocurrido.
En la Convención abundó el resentimiento. Las izquierdas
lanzan su resentimiento contra los ricos, los privilegiados y los
poderosos. Supuestamente, estos serían los constituyentes de
la derecha. La extrema derecha concentra su bronca contra
los inmigrantes, las disidencias sexuales y los marginales. Hay,
del mismo modo, una tirria política entre los independientes
y los partidos. Hay un resentimiento de los activistas
territoriales contra las industrias contaminantes.
A veces, se logra solapar este rencor, pues hay
conceptos que logran unir a todos los resentidos.
En este reality show existían infinitos cursos de
acción. Asimismo, el lenguaje y su estructura serían
subvertidos. Aparecería, desde ese domingo de mayo,
un reino de representaciones, discursos, prácticas, modos
de ser, pensar, sentir, escuchar y hablar en pantalla. Este
conjunto de fenómenos constituye a la Tele-Convención. Su
primer hito significativo sería el sorpresivo resultado que dio
mayoría a independientes, activistas y octubristas. Ellos,
envalentonados por los vientos, creyeron haber clavado la
rueda de la fortuna.
Renato Garin González
Tapa blanda
Catalonia
Renato Garin Gonzalez