Rick Dalton, un actor televisivo en decadencia abocado al alcohol, y Cliff Booth, su doble de escenas de acción (y heroico veterano de la IIGM), son los antihéroes de esta sorprendente novela que va mucho más allá del final que vimos en el cine. Porque Érase una vez en Hollywood es el sorprendente debut de Quentin Tarantino en la ficción literaria; todos los nuevos personajes, escenas y subtramas que aquí nos ofrece --con diálogos y descripciones marca de la casa-- no solo expanden el universo fílmico del autor sino que sirven también para presentarnos a un narrador con un talento excepcional.