Las palabras son nuestra forma de pensar el mundo, el medio que tenemos para definir lo que nos rodea. Cada vez que elegimos una palabra ponemos cierto orden en el caos. Sin embargo, nuestro lenguaje es cada vez más estéril, y cuando se empobrece la lengua, se empobrece el pensamiento. Andamos a tientas en la confusión, incapaces de contar la realidad o lo que sentimos. ¿Cómo escapar del caos de la indefinición? ¿Cómo recuperar el significado correcto de las cosas? A través de 99 palabras, la mejor Andrea Marcolongo traza un atlas etimológico para recuperar la posesión de nuestra historia y concentrarse en quiénes hemos sido, quiénes somos y quiénes queremos ser.