En la línea de Las benévolas, de Jonathan Littell, La fábrica de canallas es una novela que excede todos los límites, un magnífico fresco histórico y familiar que retrata los años más sombríos del siglo XX. En 1974, en un hospital bávaro, Koja Solm, un anciano con una bala alojada en la cabeza, decide contarle su vida a su compañero de habitación, un joven hippie y pacifista. A través de episodios entrelazados, desde Riga a Tel Aviv, pasando por Auschwitz y París, La fábrica de canallas nos lleva a zonas donde la moral y la integridad son ultrajadas con violencia para contarnos cómo fue todo al final de la Segunda Guerra Mundial.