En 1893 ya no hay brujas. En el pasado sí que las había. Ahora, la brujería es poco más que hechizos bien estructurados. Si la mujer moderna quiere algo de poder, las urnas son el único lugar donde puede llegar a conseguirlo. Pero James Juniper, Agnes Amaranth y Beatrice Belladonna, se unen a las sufragistas de New Salem y empiezan a buscar las costumbres olvidadas capaces de convertir la revolución de las mujeres en la revolución de las brujas. Las hermanas se verán acechadas por todo tipo de males, perseguidas por fuerzas que no tienen intención de permitir que las brujan voten, o que vivan siquiera, y tendrán que indagar en magia antigua, forjar nuevas alianzas y solucionar los problemas entre ellas si quieren sobrevivir.