Este libro indaga en el mundo que rotulamos, pero no conocemos. El lobby. Muestra los caminos que
unen al poder con el poder. Evidencia los puentes entre el poder económico y el poder político de una forma clara y
pedagógica. ¿Qué entendemos por lobby y qué es realmente? ¿Quiénes hacen lobby en Chile? ¿Es un intercambio de
ideas, de influencia, de reparto de poder o derechamente de dinero?
En un relato que parece salido de una serie de televisión política, somos testigos de las verdaderas negociaciones
en el Parlamento. No las que vemos a través de los canales de televisión de la Cámara y del Senado, sino lo que ocurre
en pasillos, en oficinas, en restoranes y en casas particulares. Lo que alguna vez —en forma bastante impune, por lo
demás— el senador Andrés Zaldívar llamó “la cocina”. Allí es donde se “hacen” o negocian las leyes, donde caben
unos pocos.
Reconozco que los capítulos que más disfruté fueron aquellos donde se apunta a los grandes lobbistas de
Chile. Allí aparece —por supuesto— la figura de Enrique Correa, también se mencionan e identifican a varios otros. Y
se responde perfectamente a la pregunta de por qué son lobbistas, por qué manejan esa influencia. Solo imaginémonos
que son personas que se comunican por un teléfono con el dueño de un gran conglomerado económico y, por el otro
teléfono, con uno de los ministros de turno...
Este libro habla del Chile de hoy. Del que estamos recién conociendo, del que se está develando. De ese que
siempre estuvo ahí, pero no nos dimos cuenta. (Beatriz Sánchez - Periodista)