Ser madre es agotador para casi todas. Siempre existe algún factor ya sea salud –como reflujo, apnea, alergia alimentaria–; una condición del entorno –como ser mamá soltera, viuda, de trillizos–; problemas económicos y tantos otros. A muchas nos cuesta compatibilizar la maternidad con nuestro desarrollo personal, el trabajo, la pareja, la vida social, el descanso… A veces es imposible imaginar que todo sea compatible.Soy madre de una hija con discapacidad severa. Mi experiencia es la maternidad llevada al límite: noches sin dormir, desgaste, postergación, entrega absoluta. Quizás ha sido más intenso, pero es justamente esto lo que permite ver los problemas con más claridad, y lo que leerán en estas líneas son situaciones a las que se enfrentan hoy muchas madres, no solo las que tienen hijos con discapacidad, enfermedades graves o situación de dependencia. Es por eso que escribo este libro. Si bien no tengo una receta mágica, ni creo que la exista, compartir mi recorrido en la búsqueda del autocuidado para lograr una maternidad sustentable puede ser de gran ayuda para abrir la reflexión, cuestionar la realidad actual, invitar a buscar soluciones en caso de ser necesarias y, por sobre todo, desarrollar la comprensión profunda que somos muchas las que estamos en esta situación y que en conjunto podemos modificarla. Porque no se trata de algo particular de cada familia, sino de una problemática social. Este libro busca ayudar a todas las madres con la esperanza de evitar que colapsen. O, si ya lo hicieron, para que sepan que no son las únicas. Esta es una invitación a generar los cambios necesarios para que nos sintamos mejor. Nuestros hijos no necesitan súper mamás, ¡necesitan mamás felices! Es hora de que ser mamá no sea sinónimo de sacrificio, postergación, cansancio. Y ese cambio comienza por cada una de nosotras.