Vico se mareaba en una lancha y las alturas le daban terror. Sin embargo seguía ciegamente a los piratas, con la pluma y el cuaderno en la mano, mientras éstos limpiaban la bañera o preparaban pollo a la cacerola en su nuevo hogar. Trataba de imaginarse las batallas de las que hablaban, cuerpo a cuerpo con bandidos españoles de arete en la oreja; sus luchas con las olas rugiendo como telón ... Ver más Ocultar Vico se mareaba en una lancha y las alturas le daban terror. Sin embargo seguía ciegamente a los piratas, con la pluma y el cuaderno en la mano, mientras éstos limpiaban la bañera o preparaban pollo a la cacerola en su nuevo hogar. Trataba de imaginarse las batallas de las que hablaban, cuerpo a cuerpo con bandidos españoles de arete en la oreja; sus luchas con las olas rugiendo como telón de fond Vico se mareaba en una lancha y las alturas le daban terror. Sin embargo seguía ciegamente a los piratas, con la pluma y el cuaderno en la mano, mientras éstos limpiaban la bañera o preparaban pollo a la cacerola en su nuevo hogar. Trataba de imaginarse las batallas de las que hablaban, cuerpo a cuerpo con bandidos españoles de arete en la oreja; sus luchas con las olas rugiendo como telón de fond