Risa siente una gratitud creciente hacia Zen, ya que siempre acude a su rescate cada vez que ella se encuentra en un apuro. Poco a poco, Risa se abre a Zen y comienza a sentir la necesidad de devolverle el favor de algún modo. Sus sentimientos van en aumento… y un día, ¡Risa le da un beso inesperado a Zen! Sin embargo, cuando es consciente de lo que ha hecho, huye de la escena… Pero, a pesar de su inquietud, ambos terminan teniendo una sesión de estudio en casa de Zen… ¿Qué pasará cuando se vuelvan a ver…