La mayoría de héroes que conocemos son seres extraordinarios con poderes mágicos y una capa ondeando en sus hombros. Pero también existen héroes de carne y hueso, tan humanos como tú y como yo, que algunas veces se equivocan y otras aciertan a lo grande. Joanne K. Rowling fue una de ellas. Sus poderes fueron su enorme imaginación, la pasión por los libros y las ganas de pensar en un mundo mejor, aunque fuera imaginario. Gracias a ellos inventó un lugar mágico, la escuela de Hogwarts, habitada por Harry Potter y sus amigos, y escribió una serie de libros protagonizados por ellos. Las obras que explican la lucha de Harry Potter y sus valientes amigos contra el mal se han convertido en unas de las más leídas, vendidas y conocidas de la historia de la literatura.