Un hombre ha muerto y con eso ha cambiado el destino de su ciudad. Se ha ido Francesc Carmona, el último ser humano capaz de contar la verdad sobre la Sagrada Familia, ese orgullo de Barcelona que lleva más de cien años en construcción. Ahora solo quedan la especulación y la leyenda. A menos que Ramona Carmona logre demostrar que su abuelo no se llevó ningún secreto a la tumba, que la verdad está ahí, esperando que alguien tenga la capacidad –y la audacia– de revelarla