En un tránsito inaudito desde la picaresca al drama histórico, Monte Maravilla narra las peripecias de Pablo Alfaro, un joven abogado de baja intensidad que se ve inmerso, sin querer, en un caso insólito anunciado ya en las primeras líneas de esta novela: “Yo estaba allí cuando sucedió. Se suponía que el tipo estaba muerto. Estaba desaparecido desde 1976, figuraba en el Memorial de los Detenidos Desaparecidos del Cementerio General. Pero regresó. Regresó para encarar a sus asesinos”. Mientras se cuentan los vaivenes de Alfaro por la ciudad y por el pasado nacional, Monte Maravilla va derivando, con un sofisticado entrelazamiento de imaginación y verdad histórica, hacia los secretos de Paul Schäfer, Colonia Dignidad y sus vínculos con la criminalidad chilena, avanzando “sobre placas de hielo quebradizo que comienzan a revelar brumosos abismos submarinos”, entre ellos el ominoso cerro de donde la novela toma su nombre.