En los escritos de los grandes pensadores de todas las religiones, el mundo natural inspira desde el miedo hasta el asombro, pasando por la contemplación tranquila; lo sublime, estaba presente en cada escenario, En esta deliciosa obra, Karen Armstrong nos invita a pensar y sentir de forma diferente para reavivar nuestro vínculo con la naturaleza y reconstruir nuestra conexión con ella,