Laura asiste religiosamente al supermercado. En sus viajes la acompaña Brus, un galgo que es el único espectador de su estilo de vida. Hasta que una noche aparece Fidel, un niño de seis años que no se sabe de dónde viene ni qué quiere, y que la obligará a comenzar una larga búsqueda de respuestas sobre la maternidad, el egoísmo y el amor en el caos de la ciudad y la burocracia. Los niños es una extraña fábula de personajes incomprensibles y situaciones sin origen, un recorrido al que solo podemos abandonarnos guiados por su casi imperceptible pero brutal sentido del humor. Carolina Sanín logra descomponer a los lectores e invitarlos a una inesperada película de terror poco usual en la narrativa latinoamericana.