Por el autor de Hacia rutas salvajes, un fascinante retrato del fanatismo religioso en su expresión más violenta.
El 24 de julio de 1984, Allen Lafferty, un mormón practicante, se encontró con una escena terrible: su mujer y su hija de quince meses habían sido brutalmente asesinadas. Allen no tenía ninguna duda de la identidad de los culpables: sus hermanos, Ron y Dan Lafferty, dos fanáticos convencidos de que su acto obedecía a un mandato divino. Este clásico del true crime, escrito por uno de los maestros indiscutibles de la no ficción narrativa y que acaba de ser adaptada para la televisión, nos sitúa en un tiempo y unos personajes más propios del medievo que del corazón mismo de Estados Unidos. A la luz de la terrible historia de los fanáticos hermanos Lafferty y del relato del violento pasado del movimiento mormón, Krakauer ofrece un brillante y fascinante relato sobre las teocracias de la América profunda en los que la poligamia, el mesianismo y la violencia salvaje campan a sus anchas. Si las historias que Krakauer narró en Hacia rutas salvajes eran ejemplos de vidas llevadas a los límites más extremos de la aventura física, este libro es también un viaje hacia una interpretación muy extrema de la fe religiosa, así como un documento fundamental sobre uno de los aspectos más misteriosos de la naturaleza humana, el factor religioso y su interpretación.