Al cumplirse cincuenta años de la aprobación de la Ley 16.625 de Sindicalización Campesina, de abril de 1967, y de la Ley 16.640 de Reforma Agraria, de junio del mismo año, este libro ofrece una exhaustiva revisión de las discusiones y propuestas que los partidos de izquierda y los sectores socialcristianos venían promoviendo desde hacía varias décadas, así como del impacto que trajo consigo la aplicación de ambas iniciativas. Esto implica, por un lado, reconocer las distintas posturas adoptadas por los partidos con representación parlamentaria en el período 1946-1973, junto a la variación que fueron experimentando sus propuestas programáticas, orientadas a enfrentar los problemas de la agricultura y que afectaban a la población campesina en general. Por otro lado, el libro analiza cuál fue la actitud de los partidos, promotores u opositores del cambio estructural, ante la expropiación de grandes haciendas y la configuración de un movimiento campesino que fue adquiriendo un inédito protagonismo.
