Michelle Wallas es una estudiosa chica que cursa
su último año escolar. Desde pequeña sueña con
ser la alumna destacada de la clase, pero el puesto que tanto anhela es siempre usurpado por el
mismo hombre; Chase Frederick, un egocéntrico
chico que controla la escuela Jackson -junto con
sus dos inseparables amigos, Mika y Jax- gracias
al poder de tres drásticas reglas:
1. No tocarlos.
2. No mirarlos.
3. No hablarles.
Michi procura seguir aquellas órdenes con cuidado, pues quien las rompa sufrirá de los peores
castigos jamás pensados; sin embargo, cuando
descubra que Chase será su nuevo vecino, las tres
reglas le serán difíciles de acatar.