Con humor y conocimiento de causa, la guionista Sandra Arriagada y el comediante Pedro Ruminot abordan la tarea de criar a los hijos sin una pareja al lado. En la sociedad chilena, las familias monoparentales son un modelo cada vez más frecuente, tanto a partir de una separación, como ante el deseo de tener hijos, aun no teniendo pareja. Criar sol como «madrepadre». Criar con expareja, peloteándose al hijo. Criar en tuición compartida sincronizada y perfecta, tratando de ser mejores padres de lo que se logró como pareja constituida. Armar nuevas relaciones, compatibilizar el trabajo y muchas otras historias y anécdotas de una experiencia cada vez más común. Pero no por eso menos difícil (ni menos chistosa).