Belly solo ha querido a dos chicos en su vida. Y ambos se apellidan Fisher. Tras salir con Jeremiah durante los últimos dos años, está casi segura de que es su alma gemela. En cambio, Conrad no ha superado el error de haberla dejado escapar, así que cuando Belly y Jere deciden dar un paso más en su relación, sabe que no le queda más remedio que hablar ahora o callar para siempre. Decida lo que decida, Belly deberá enfrentarse a lo inevitable: tendrá que romperle el corazón a uno de los dos. "Este libro tiene todo lo que una chica quiere en verano" (Sarah Dressen). "Si pudiera vivir dentro de este libro, lo haría" (Lauren Myracle).