Rosabetty Muñoz sondea en este libro el desarraigo, la alienación y el despojo de un Chiloé que la tarjeta postal y el discurso oficial han invisibilizado. Pone el dedo en la llaga, pero también sana y redime, pues le devuelve la voz a los habitantes de una isla que ha sufrido ?además de catástrofes sociales y culturales? desastres ecológicos como el de la marea roja. La poeta de Ancud hace un trabajo de reconstrucción como lo hacen los «reparadores» de una de las secciones de este libro. Técnicas para cegar a los peces confirma a la autora como una de las voces más sólidas y persistentes de la poesía chilena y de esa porción de territorio poético en el que ella misma se reconoce: el de la «sureidad». Esta publicación incluye xilografías del grabador Cristián Castillo.