Con un lápiz, un papel y grandes dosis de imaginación, Pablo nos invita a compartir su mundo familiar, en el que no faltan un padre ilustrador, una madre soñadora y una hermana muy especial. Este libro nos aproxima a la discapacidad de manera natural y espontánea desde la perspectiva de la integración, y nos enseña a combatir el aburrimiento con bien pocas cosas.