Nathan Glass ha sobrevivido a un cáncer de pulmón y a un divorcio después de treinta y tres años de matrimonio, y ha vuelto a Brooklyn, el lugar donde nació y pasó su infancia. Quiere vivir allí lo que le queda de su «ridícula vida». Hasta que enfermó era un próspero vendedor de seguros; ahora que ya no tiene que ganarse la vida, piensa escribir El libro de las locuras de los hombres. Contará todo lo que pasa a su alrededor, todo lo que le ocurre y lo que se le ocurre, y hasta algunas de las historias –caprichosas, disparatadas, verdaderas locuras– de personas que recuerda... «El Auster más espléndido, donde los esfuerzos de la escritura se convierten en una prosa maravillosamente fluida. Y todo el libro es una poderosa meditación sobre la felicidad, y los años que nos acorralan. Esta soberbia novela sobre la locura humana resulta ser muy sabia» (Alastair Sooke, New Statesman).