Seguro que este último punto te preocupa. ¿Pero acaso no has suscrito en alguna ocasión varios de los otros cuatro? Jason Stanley nos explica los mecanismos que emplea el fascismo para llegar al poder y articular nuestras vidas: del pasado mítico a la propaganda, pasando por la sexualidad, la jerarquía o el victimismo del ellos contra nosotros. El fascismo no es solo cosa del pasado, sino que se ha infiltrado en el presente para, si no tomamos consciencia, marcar la agenda del futuro. De un futuro muy negro.