Abril de 1975, Saigón está sumida en el caos. Desde su mansión, el general del ejército de Vietnam del Sur bebe whisky norteamericano mientras los disparos suenan cada vez más cerca y, con la ayuda de un capitán de su máxima confianza, prepara una lista con los nombres de aquellos que recibirán un billete para los últimos aviones que salen del país. El general y sus compatriotas en breve comenzarán una nueva vida en Los Ángeles sin sospechar que uno de ellos, el capitán, observará en secreto e informará sobre las actividades del grupo a un superior del Viet Cong.